Seguimos con el tercer capítulo (con los comentarios del director) de las andanzas de mi partida. Recordemos que la partida se desarrolla en la ambientación de Exertas y es un sandbox totalmente libre y los jugadores decidieron establecerse y montarse su propio pueblo en la frontera entre Antiqua (un país) y un territorio que fue el epicentro de un Apocalipsis no muerto dominado por los Alzados (zombies).
Los PJs, ya habitando en la atalaya, empiezan la reconstrucción. Mientras se organizan sus tareas, descubren que en las tierras de uno de ellos habita una osa con oseznos. Son conscientes de que acabar con ella es una dura tarea y, pese a tenerla en mente, esperan el momento propicio. Otra sorpresa es que en otras de sus tierras encuentran un rebaño de ovejas pastando. Al parecer son de una noble de la zona, y uno de los hombres de esta ya les anuncia que ella no se va a alegrar de que estos pastos ahora tengan dueño.